Nectario Andrade Labarca se considera un revolucionario pero con una filosofía muy particular: - Creo que: ¨ La revolución debe empezar por nosotros mismos, buscando el Reino de Dios y su justicia.
Haz tu propia revolución interior y lo demás vendrá por añadidura. Después que hagas la revolución interior, la exterior se
realiza plenamente ¨.
Podemos afirmar que Nectario e Irma Andrade han sido revolucionarios de verdad y
eso lo ha mostrado con su ejemplo de vida cristiana diaria y con la educación a sus hijos, nietos y su servicio a Venezuela.
La calidez humana, gran sensibilidad, capacidad de ternura, son los factores dominantes, en la personalidad de su venerada esposa.
Se considera un revolucionario que da ejemplo con su honestidad. Dice:
¨Mi única fortuna es mi familia.
Nunca me he preocupado por acumular bienes materiales para dejárselos a mi familia. Siempre he sido un convencido de que el
mayor tesoro que les puedo dar es la educación, y en eso si me he esmerado, encontrando en mí esposa la ayuda necesaria para
lograrlo. Todos mis hijos son profesionales universitarios, menos uno que va en camino de serlo también.